La
Integración horizontal es una estrategia adoptada por una compañía cuando busca una mayor cobertura o
ingresar a un nuevo mercado para ofrecer sus productos o servicios, generando así
un crecimiento en la empresa. Existen dos tipos de integración horizontal:
De
marketing: esta integración busca cubrir más mercado creando firmas
subsidiarias que vendan el producto a un mercado similar o a nuevos segmentos
de
De
producción: la empresa genera plantas de producción en diferentes puntos para ofrecer
productos similares. Esta suele ser la modalidad menos frecuente.
Este
tipo de integración también resulta de la compra de acciones de otra empresa o
la fusión entre empresas en el mismo sector permitiéndoles expandirse, para
alcanzar grandes cuotas de mercado. El beneficio conseguido dependerá de la complementariedad de las empresas
y que estas sepan aprovechar sus recursos tecnológicos y humanos.
La
práctica de la integración horizontal puede provocar la creación de economías
de escala o de economías de alcance gracias al comentado aprovechamiento de los
recursos, generando situaciones cercanas al monopolio que reducirían la
competencia en el mercado. Además es recomendada para ingresar a mercados de
otros países, ya que se adquiere una empresa que conoce este entorno y facilita
la gestión de negocios.
La
integración horizontal resulta ser una gran estrategia, que genera beneficios permitiendo el crecimiento productivo y económico de la
empresa ya que al adquirir o fusionarse con otra empresa, se aprovecha la
experiencia y conocimiento del entorno haciendo más accesible el entrar a un nuevo mercado.
Bibliografía:
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